El acto, celebrado en el recién estrenado auditorio de Cáceres, no era de Anguita, sino de José Saramago. Hacía unos pocos meses había recibido el Nobel de Literatura.
El auditorio estaba a reventar de jóvenes y Saramago nos dió una lección magistral que acabó gritando: ! GRITAD QUE NO HAY DERECHO! NO HAY DERECHO !
Anguita se limitó a arrimar el ascua a su sardina.
Comentarios
Anguita, un preclaro intelectual que consideraba el materialismo histórico y a Lenin el no va más.
El acto, celebrado en el recién estrenado auditorio de Cáceres, no era de Anguita, sino de José Saramago. Hacía unos pocos meses había recibido el Nobel de Literatura.
El auditorio estaba a reventar de jóvenes y Saramago nos dió una lección magistral que acabó gritando: ! GRITAD QUE NO HAY DERECHO! NO HAY DERECHO !
Anguita se limitó a arrimar el ascua a su sardina.