De sobra es sabido que los médicos sentimos una gran apatía por las instituciones que nos representan. La mayoría de los médicos colegiados viven indiferentes a la actividad colegial y no son pocos los colegas que consideran que los Colegios de Médicos deberían desaparecer, habida cuenta de su prácticamente nula utilidad para los colegiados. Así lo refleja que, cuando llegan las elecciones, apenas un 10% de los colegiados acuden a votar. La institución colegial justifica su existencia en el control de los profesionales que se dedican al arte de
Comentarios
Huy, pues esto me recuerda a los sindicatos en general y a los de enseñanza en particular a los que he estado soltando pasta desde hace decenios y cuando verdaderamente los necesité por un acoso a la que estaba siendo sometida en el instituto me dijeron que no podían hacer nada.
Fue jubilarme y mandarlos a freír morcillas.
Arrastramos toda la corrupción de un Régimen que nos colocó una monarquía y que la transición política ha asumido como parte de su democracia.