Noelia Núñez.- Los 1.283 goles de Pelé están guardados a cinco grados bajo cero. No en el Polo Norte, pero casi. El mejor sitio para almacenar el legado de O rei y de los jugadores brasileños se halla en el interior de una montaña helada, en el archipiélago de Svalbard, Noruega. Aquí, un nuevo e insólito almacén creado por la empresa tecnológica Piql se ofrece a preservar la historia de la humanidad, aunque por el momento el ofrecimiento es algo pretencioso. Lo han bautizado como el Archivo Mundial del Ártico y desde marzo de 2016 su fundador,
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“Confiamos en el pequeño pueblo de Longyearbyen [...] porque es remoto, la temperatura es siempre constante en el interior de la montaña, es uno de los lugares de menor actividad sísmica y su posición lo convierte en un lugar poco probable de ataques”.
Y porque es el lugar del mundo al que más está afectando el cambio climático, que está provocando el derretimiento del permafrost e inundando, sin ir más lejos, el Banco de Semillas...
Las semillas son material orgánico y las bajas temperaturas son críticas para su conservación. Pero lo de este archivo digital es una auténtica chorrada. Y más considerando el criterio de selección de los datos. Eso sí, estoy seguro de que alguien ha pegado un buen pelotazo con esta idea.