Hace 2 años | Por almadepato a elpais.com
Publicado hace 2 años por almadepato a elpais.com

Donde impera el liberalismo más absoluto desaparece la libertad real humana y, a veces, hasta la política. Nos atreveríamos a afirmar que el liberalismo es la deformación ideológica o mixtificación de la idea revolucionaria liberal de la libertad humana. Pero indaguemos la génesis de los conceptos libertad y liberalismo.

Comentarios

tiopio

El error es confundir el liberalismo histórico con el neoliberalismo, que sólo ha traído la desgracia y la ruina a nuestra patria.

Pointman

#1 Como partidario del Socio-liberalismo clásico estoy hasta la coronilla de que metan todo en el mismo saco.

e

#1 Se van apropiando de términos para inducir a confusión. Actualmente se intentan apropiar de los términos "libertario" y "anarquista" que representan históricamente todo lo contrario.

En su día la Falange hizo su bandera con los colores de la CNT y la camisa azul era del color de la ropa de trabajo de los obreros.

kiwipiña

"De esta libertad psicológica, que se deja llevar por el cálculo del interés y la racionalidad del apetito, nace el liberalismo moderno en su forma primitiva y brutal. No guarda relación con el concepto español de liberal, pues éste significa libre, desprendido, abierto, generoso, frente al servilismo abyecto deI absolutista. La libertad del liberalismo desencadena una "guerra civil de los nacidos", (...) El liberalismo engendró las mayores miserias humanas: explotación del niño, de la mujer, del hombre, como nos describieron Dickens, Balzac, Fontane, Gorki. Frente a este horror y pobreza, que reaparece agudamente en la crisis de 1929, como consecuencia de un liberalismo desenfrenado, nació la sutil idea rooselvetiana, de origen hegeliano, de que el Estado tuviera una mayor participación, de la que el liberalismo pudiera asignarle, en la vida social. Así, los socialdemócratas, los keynesianos y los socialistas, en general, descubrieron que el Estado podía amparar a los débiles, restañar sus heridas y curar las llagas purulentas del liberalismo."

"Conquistar la libertad es el fin último de la historia humana, el espíritu realizándose a sí mismo, como dijo Hegel. De hecho, esta libertad es la emancipación de todas las servidumbres que, desde la aurora del acontecer humano, han arrojado al hombre hasta nuestros días, el fin de todas las alienaciones: religiosa, política, económica, moral y hasta artístico-estética. Por el contrario, el liberalismo perpetúa la dominación salvaje y primitiva del hombre por el hombre, del fuerte sobre el débil, del vencedor sobre el vencido, de los vivos sobre los muertos."