Hace 2 años | Por ChanVader a jotdown.es
Publicado hace 2 años por ChanVader a jotdown.es

Cuando Julio Verne nació, en 1828, la Revolución Industrial había demostrado ya su poder en Gran Bretaña. Con ella, con sus éxitos indiscutibles, y por la mitificación de una casualidad histórica que fue vista como un designio racial, nacerían —y crecerían durante todo el siglo XIX— la esperanza y el horror. Sus cimientos son contemporáneos del escritor francés y se exaltan en sus obras. De eso trata este artículo, de la cara b del nacimiento de la modernidad.