El cine es una herramienta de entretenimiento que se utiliza como aparato de propaganda con el fin de promover cosmovisiones que permitan crear una realidad inexistente o necesaria para propiciar determinados valores ideológicos. En este sentido, las películas ligadas a la guerra, el espionaje, la disputa del poder, por dar un ejemplo, poseen un objetivo político nítido. Todo el cine occidental después de la 2ª Guerra Mundial estuvo dedicado a demostrar como los “americanos” derrotaron a los alemanes.
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Un lúcido resumen de la manipulación de los 'mass media' por parte de los asesinos, chorizos neocons.