El liderazgo surge de un compromiso de servir a la empresa en vez de a uno mismo, destacando hasta qué punto el ego puede resultar fatal en la gestión. Esto nos lleva al enorme contraste de cómo ha gestionado Stroll la 'crisis Vettel' en Aston Martin dominando su ego y dejando que sus subordinados gestionaran la situación. A diferencia de De Meo, que es el CEO de su empresa, Stroll es dueño de Aston Martin, lo que podría resultar más tentador aún para que te entre el 'síndrome del cortijo' y que asome el ego, pero no fue así.
Comentarios
El artículo de Pablo de Villota es interesante más allá de la F1
#1 ¿Esto sitúa a Fernando Alonso más cerca de Ferrari?
Fuera coñas, es un buen ejemplo de mala gestión empresarial, y además del ego, yo diría que el tal de Meo también sufre de un Dunning-Kruger incipiente
#1 muy buen artículo, gracias. Me he pasado toda la lectura sacando paralelismos con mi empresa.
De Meo y su eterna estrategia de hacer una marca premium en todos los sitios a los que va. Pues muchacho, lo que has hecho con Alpine, al menos en F1, manda cojones..