Miedo. No a perder un escrutinio, a fracasar al “reformar” o a ver cómo los activos propios se desploman en Bolsa. Más bien a la insurrección, a la revuelta, a la destitución. Hacía medio siglo que las elites francesas habían dejado de experimentar tal sentimiento.
Comentarios
Que no pasa nada, que Sarcozy ha prometido refundar el capitalismo...