Hace 2 años | Por Andaui a politicaprosa.com
Publicado hace 2 años por Andaui a politicaprosa.com

El problema surge cuando se reduce la política al juego de seducción de los electores y a la coquetería que ello conlleva, porque cuando se entra en la vorágine de este juego no es difícil que acabe en ludopatía. Y muy a menudo se tiene la sensación de que estamos rodeados de ludópatas políticos.