Esta misma mañana en ese vertedero televisivo que es el programa de la simpatiquísima, rubísima y retorcidísima Susanna Griso, hemos conocido la imprescindible historia del cerrajero poeta que ‘descubrió’ el caso de las comisiones en Cataluña. O al menos así lo han vendido. Luego el relato desinflaba por momentos el titular, y transitaba sin rubor desde la épica al patetismo sin solución de continuidad. Todo se reducía a que a este buen señor se le pidió desde el juzgado que abriera una caja fuerte del tamaño de una caja de zapatos (de bebé)...
Comentarios
Siguiendo la línea del artículo algunas veces en debates de barra de bar o de compañeros de trabajo, que no identifican donde está el mal, como somos manipulados, y que de nada valen tus argumentos, pues repiten como mantras las consignas de la caja boba, recuperación, empleo y algún otro postureo gubernamental, soslayando merma de libertad del individuo, desregulación laboral, estafa bancaria etc. etc. les digo s tenían que prohibir votar. Como desgraciadamente y de facto hacen con los jóvenes en el exilio laboral dadas la trabas que ponen a voto por correo, que hartos de trabajar de camareros con infrasueldos creo que no serán proclives a votar a quien los ha echado de España.
Yo es que, cuando veo a la Griso, no logro escucharla