Hace 2 años | Por tiopio a laopiniondezamora.es
Publicado hace 2 años por tiopio a laopiniondezamora.es

Ernesto Ekaizer presenta este jueves “El rey al desnudo”, una obra donde pone el foco en los últimos años de Juan Carlos I. El relato abarca desde los oscuros antecedentes relacionados con Javier de la Rosa, Mario Conde, Manuel Prado y Colón de Carvajal y los Albertos, todos ellos condenados en su momento por distintos delitos, hasta las dos regularizaciones fiscales presentadas por el rey emérito en diciembre y febrero del pasado año. Pese a todo, el propio autor opinaba hace apenas unos meses en las páginas de este diario que la…

Comentarios

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Que valientes todos ahora que ya no es intocable... bueno, que ya no es habría que verlo.

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"Juan Carlos I se ha convertido en un acicate para los que quieren la República, por la corrupción, y Felipe VI sabe que la Monarquía no volverá a ser lo mismo, pero se puede preservar en España a condición de separarse de Juan Carlos"

La corrupción de Juan Carlos I no es corrupción de Juan Carlos I, es corrupción de la monarquía como institución, porque la monarquía como institución es un instrumento para delinquir y para cometer corrupción (inviolabilidad, inelegibilidad), y este instrumento para delinquir y corromperse ha sido regalado en las manos de Juan Carlos I; Juan Carlos I solo ha cometido la delincuencia y la corrupción que la monarquía como institución e instrumento le posibilitaba. Si le regalas a alguien un arma, y ese alguien la usa causando algún daño, no culpes a esa persona, cúlpate a ti mismo por haberle regalado ese arma.

Por mucho que Felipe VI quiera dar la apariencia de asumir un compromiso de no usar la institución de la monarquía para los objetivos de delincuencia y corrupción para los que fue diseñada, primero, eso no hace que la monarquía como institución deje de ser el instrumento de delincuencia y corrupción que es (y por tanto no hace que la monarquía deje de ser mala para España, ni hace que España no deba desprenderse de ella); segundo, el supuesto compromiso de honradez de Felipe VI es solo humo o paripé, porque no se puede exigir en los tribunales (si un día Felipe VI quisiera seguir la senda del padre y usar la institución de la monarquía para los objetivos de delincuencia y corrupción para los que fue diseñada, Felipe VI sería inviolable al respecto, en virtud de la propia institución monárquica, en tanto que instrumento de delincuencia y corrupción); y tercero, aunque Felipe VI cumpliese un compromiso de honradez, aun así la monarquía como institución seguiría siendo mala y peligrosa para España, porque seguiría siendo el instrumento de delincuencia y corrupción que es, y por tanto algún día del futuro podría caer en manos de otro Juan Carlos I.

Hay que ser un republicano muy gilipollas para empezar a creerse que un instrumento de delincuencia y corrupción, la monarquía como institución, deja de ser malo y peligroso para España simplemente porque quien lo está portando ahora promete que no lo utilizará para delinquir ni corromperse (los monárquicos sí son así de gilipollas, y más).