Contratistas de empresas de seguridad privada tienen que hacer lo que la OTAN no puede hacer abiertamente: entrenar mercenarios que desestabilicen la situación en Ucrania, afirma Michel Chossudovsky, Director del Centro para la Investigación sobre la Globalización, en declaraciones a Ria Novosti. "Los contratistas privados pueden ser contratados por la OTAN, por el gobierno ucraniano o por un intermediario. Cualquier persona puede contratar a Greystone, operan de forma encubierta, no se identifican a sí mismos, y ganan mucho dinero".