Hace 3 años | Por Inutil a lavanguardia.com
Publicado hace 3 años por Inutil a lavanguardia.com

Las pistas estaban ahí desde hace meses. La decidida apuesta de Isabel Díaz Ayuso por el barroco español estaba plasmada en sus imágenes plañideras en la catedral de La Almudena –a la hora en que se reunía la conferencia de presidentes– y en el reportaje posterior del diario El Mundo, en que se nos presentaba como una doliente musa de Zurbarán o José de Ribera. Puro barroco, elegía del dolor contrito. Pura contrarreforma.