El Ayuntamiento de Madrid trata de cumplir con el control presupuestario que le impone Hacienda tras el último requerimiento.Para ello, ha notificado al Ministerio de de Montoro las nuevas retenciones presupuestarias realizadas, que ascienden a 56 millones de euros. El consistorio lo hace con luz y taquígrafos.
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Desde ahora cada bache, cada papel que haya tirado en el suelo de Madrid, será responsabilidad del PP y de su nuevo alcalde por el 155 Montoro.