El magistrado del Tribunal Supremo Joaquín Giménez ha denunciado hoy el "ataque insólito" que han recibido los miembros de ese tribunal por parte del poder político y ha demandado "respeto" hacia sus resoluciones adoptadas en aplicación de la ley. "El poder judicial no es monaguillo de nadie sino que tiene un discurso propio", ha dicho en una entrevista en Radio Euskadi. Según ha expuesto, "hay un profundo malestar en la Sala de lo Penal del Supremo por las injerencias del Gobierno".
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Cultura, lo que se dice cultura, entre los representantes políticos abunda poco.