La nueva dirección de Podemos surgida del congreso de Vistalegre II tiene por delante el reto de definir su modelo de construcción territorial ante la amenaza de que la dispersión del poder y la fuerza de las confluencias terminen condenando al partido a la irrelevancia. Cataluña y Valencia son ahora los grandes focos de tensión para Pablo Iglesias -como en su día ocurrió con Galicia- pero las pretensiones de Teresa Rodríguez en Andalucía y los escándalos en el País Vasco también pueden dar algún quebradero de cabeza al líder del partido.
Comentarios
La nueva IU. Hasta en el tema de las "marcas" y los nombres ha querido imitar Podemos a IU. Cuanta pena siento por el pobre incauto que le engañaron haciendole creer que estos iban a ser algo diferente y nunca antes visto en la politica española y ahora se siente totalmente decepcionado.
Titular erróneo. El problema de Podemos es, como en tanto, Madrid. Les muestran que solo importa lo que pase allí, y se lo creen, claro.
Y entender el por qué de las confluencias y su éxito electoral va más allá de la comprensión de algunos, por lo que leo. Obviamente que hay discrepancias, igual que discrepamos sus votantes en muchas cosas.
#1 Es mucho decir, aunque tengan fallos similares. Afortundamente, al menos Podemos representa a los muchos a los que IU se nos quedaba muy lejana.
#1 más quisieras.
Podemos siempre se rompe.