Unas declaraciones sobre la marroquinidad del suroeste argelino cedido por Francia desatan una nueva polémica entre los dos países Marruecos ha recuperado una antigua reivindicación en su particular enfrentamiento con la vecina Argelia, al volver a poner en la palestra la marroquinidad de las zonas del suroeste argelino, entre ellas Tinduf, que fueron cedidas en su momento por Francia a Argel y que Rabat sostiene que históricamente eran marroquíes. En Argelia han denunciado ya las ansias expansionistas del reino alauí.
Comentarios
Vaya tela...
Marruecos está perdiendo la perspectiva de qué país es realmente por contar tradicionalmente con el respaldo de USA, pero no debería confiarse tanto, que luego vienen los lloros. USA está metido en bastantes berenjenales ahora mismo que les afectan mucho más directamente como para meterse también en un conflicto por esos lares. Y Argelia no es de los países que se lo pensarán mucho para darle un guantazo a Marruecos y colocarlo en su sitio si se pasa de la raya.
#10 Su gente saliendo en patera y gastando fortunas en armas, por no hablar de un rey y sus eternas vacaciones
Normal, si a un niño le das todo lo que pide, te acaba pidiendo más.
Es parte del gran Marruecos
https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Marruecos
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_las_Arenas
Me parecen exsaharadas las pretensiones marroquís.
Que bien les funcionó a las potencias colonizadoras partir el Magreb, en vez de un país que de miedo, tienes dos siempre a la gresca entre ellos, y por problemas heredados de los colonizadores.
#3 Marruecos anda un poco crecidito por que le han sacado a bailar un par de veces un fornido texano y anda buscando pelea con uno que le dobla en todo
#5 Marruecos es un país imperialista que tiene una larga historia de lucha y confrontación con sus vecinos para ganar estensión física.
No es crecidito. Es la esencia del país.
Lo que hace tener al primo de zumosol cubriéndote las espaldas, puedes dar patadas en los cojones sin ningún tipo de repercusión.
Un entradilla de una sola frase. Ni Camilo José Cela.