El crecimiento económico, ese icono que invocan todos, no crea suficientes puestos de trabajo, ni en cantidad ni en calidad, es compatible con la degradación de los salarios y el enriquecimiento de las elites, priva de recursos a las administraciones públicas, consume aceleradamente recursos escasos y no renovables, degrada de manera irreparable los ecosistemas y se basa en la sobreexplotación de las economías y los pueblos más débiles por parte de los más fuertes. Esta ha sido la historia del capitalismo, sobre todo en las últimas décadas.
Comentarios
Claro, directo, sintético, razonado, nada agresivo ideológicamente y rebosante de lucidez (pone el dedo en la llaga de las contradicciones sistémicas).
Me temo que pasará sin pena ni gloria.
#1 Tus temores están plenamente justificados.
#1 De eso ha ido también el capitalismo en sus últimas fases. Nos ha convencido de que no hay alternativa, por lo tanto no hay respuesta