En Londres se decide hoy mucho más que la extradición de un ciudadano particular acusado de un delito. Lo que está en juego es, en un tiempo de montajes, bulos y realidades alternativas como el que vivimos, una forma rigurosa e independiente de hacer periodismo. Y con ella, dos puntales de la democracia: la libertad de prensa y el derecho a la información.
Comentarios
Buenos días,
Entre Assange y Palestina, el mundo libre se ha cubierto con una capa de mierda que cada vez que abre la boca, huele a hipocresía de la buena.
Israel, tuelf points.
Israel, duze puants.