Hace 4 años | Por doctoragridulce a ctxt.es
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a ctxt.es

En 2001, una odisea en el espacio, la máquina inventada por el ser humano toma el control volviéndose en contra de su creador hasta llevarlo a la destrucción. HAL había tomado vida propia y ya no respondía a las órdenes ni intereses del ser humano, sino a los suyos propios. 50 años después, la peli de Kubrick nos sirve para entender por qué manifestarse en contra de algo que tiene vida propia y nos lleva a la destrucción ya no sirve. La única solución es matar a la máquina.

Comentarios

Brill

¡Adelante con el Jihad Butleriano! ¡Muerte a las máquinas pensantes!

Yo mismo he empezado con mi radio-despertador.

D

Que spoiler tan bien redactado.

g

#1 coincido en lo de spoiler, pero la redacción es solo correcta en la gramática. Parece que el autor no ha leído/visto la continuación.

ATENCIÓN: SPOILER

En la continuación de 2001 (tanto en el libro como en la peli), queda claro que HAL no tiene nada parecido al "interés propio" que se menciona en el artículo. Todo lo que hizo tenía como objetivo cumplir las órdenes que le habían endiñado los humanos, incluido el "prescindir" de la tripulación. En resumen, los capullos que estaban en la cima de la cadena de mando en la tierra no se habían leído el manual del trasto antes de darle un conjunto de órdenes secretas. Por cierto, ese es un tema recurrente en los relatos de ciencia ficción que involucran IA: Los humanos le dan a una IA un conjunto de órdenes cuyo cumplimiento implica cosas chungas porque los que las redactaron no se dieron cuenta de dichas implicaciones o porque se expresaron mal. Creo que incluso han dado un nombre a ese tipo de cagada. ¿Alguien se acuerda de cual es el término? Estoy casi seguro de que no era "cagada".