Hace 3 años | Por --544941-- a project-syndicate.org
Publicado hace 3 años por --544941-- a project-syndicate.org

La sacudida que le está pegando el COVID-19 a la economía global ha sido más rápida y más severa que la crisis financiera global (CFG) de 2008 y hasta la Gran Depresión. En esos dos episodios anteriores, los mercados bursátiles colapsaron el 50% o más, los mercados de crédito se congelaron, hubo quiebras gigantescas, las tasas de desempleo se dispararon por encima del 10% y el PIB se contrajo a una tasa anualizada del 10% o más. Pero todo esto transcurrió en un lapso de alrededor de tres años. En la crisis actual, en 3 semanas.

Comentarios

D

Para los que no os hayáis registrado, comparto a partir del corte en el artículo de opinión de Roubini sólo para registrados:

Ni siquiera durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial el grueso de la actividad económica literalmente se cerró, como sucede en China, Estados Unidos y Europa hoy. El mejor escenario sería una crisis más severa que la de la CFG (en términos de una menor producción global acumulada), pero de más corta vida, lo que permitiría el retorno a un crecimiento positivo en el cuarto trimestre de este año. En ese caso, los mercados comenzarían a recuperarse cuando aparezca la luz al final del túnel.
Pero el mejor escenario supone varias condiciones. Primero, Estados Unidos, Europa y otras economías muy afectadas necesitarían desplegar medidas generalizadas de testeo, rastreo y tratamiento del COVID-19, cuarentenas obligatorias y un aislamiento a plena escala como el que ha implementado China. Y, como desarrollar y producir una vacuna en gran escala podría demorar 18 meses, será necesario distribuir antivirales e implementar otras medidas terapéuticas en escala masiva.
Segundo, los responsables de las políticas monetarias –que ya han hecho en menos de un mes lo que les llevó tres años después de la CFG- deben seguir implementando medidas poco convencionales ante la crisis. Eso significa tasas de interés cero o negativas; una mejor orientación futura; alivio cuantitativo y alivio crediticio (la compra de activos privados) para respaldar a los bancos, las instituciones no bancarias, los fondos del mercado de dinero y hasta las grandes corporaciones (instrumentos para papeles comerciales y bonos corporativos). La Reserva Federal de Estados Unidos ha expandido sus líneas swap transfronterizas para abordar la inmensa escasez de liquidez en dólares en los mercados globales, pero ahora necesitamos más instrumentos para alentar a los bancos a prestarles a empresas pequeñas y medianas ilíquidas pero aún solventes.

BertoltBrecht

Es del año pasado.

mirav

#2 Efectivamente. Para ser justos con Rubini es dificil, siempre tiene el mismo discurso. Por algo le llaman Doctor Doom.