Los hermanos Herrera son menores de edad. Viven con sus padres en una casa de cartón y madera en el Bordo de Xochiaca en las afueras de la Ciudad de México. Cada mañana, antes de salir para la escuela y cuando aún el sol no ha despuntado, caminan desde su casa hasta su puesto de trabajo, para ayudar a sus padres a clasificar la basura en busca de botellas de plástico. Son parte de una cadena sin la cual no funcionaría un lucrativo negocio de reciclaje operado por Coca-Cola de México y siete embotelladoras mexicanas de la multinacional.
Comentarios
Quién lo hubiera dicho. Grandes multinacionales explotando niños.
#1 O a #0 haciéndose el reivindicativo para arañar algo de karma
#1 es una regla no escrita, pero toda multinacional que se precie explota niños, putea a clientes y competidores por igual y evade impuestos en paraisos fiscales. y las mas "pro" hasta tienen un CEO imbecil al que sus clientes adoran como si fuese un dios
#3 CEO al que siguen en Twitter.