Hace 6 años | Por aiounsoufa a elconfidencial.com
Publicado hace 6 años por aiounsoufa a elconfidencial.com

El alemzutumab era una molécula prometedora cuando se creó en el Departamento de Patología de la Universidad de Cambridge a finales de los años 80. Pero el fármaco, cuyos derechos pertenecían a la empresa pública British Technology Group (BTG), no sólo resultó válido para trasplantes sino para enfermedades como la esclerosis múltiple o varios tipos de leucemia. Había nacido una estrella, pero para entonces sus beneficios no irían de vuelta al sistema público británico.

Comentarios

D

Suele pasar. La investigación se financia con fondos públicos y cuando se encuentra una vía prometedora los investigadores son contratados por un laboratorio privado que es el que se queda finalmente con los descubrimientos más rentables. Liberalismo le llaman.