Hace 8 años | Por albertiño12 a eldiario.es
Publicado hace 8 años por albertiño12 a eldiario.es

Hace tres años, les dijeron que debían dejar de hacerlo, que ya no podrían atender a todos los ciudadanos sin distinción. Si un inmigrante irregular pedía cita, debían decir 'no' salvo en determinadas excepciones. Hace tres años comenzaron a desobedecer. Empleaban los resquicios de una normativa que consideran “arbitraria” para proporcionar seguimiento a todo aquel que lo requiriese. Ahora el Gobierno comienza a darles la razón: una parte de aquello que hacían saltándose la ley, volverá a estar amparado por la normativa.