Hace 2 años | Por manuen a eldiario.es
Publicado hace 2 años por manuen a eldiario.es

Después de trabajar durante lustros en distintos mataderos de todo el país, Mohammed Laghmari se vio de repente recogiendo cartones por la calle y comiendo de lo que le daban los servicios sociales. "No me avergüenza contarlo", señalaba este marroquí de 55 años durante una tarde de septiembre. "Me jodieron la vida, pero nunca perdí la dignidad". Mohammed fue uno de los pocos que se rebeló contra las condiciones de "esclavitud" a las que se veían sometidos los migrantes que trabajan en los mataderos españoles. Las arrugas de su rostro ilustran

Comentarios

ahotsa

Menuda mafia. ¿Y los inspectores dónde están? Porque si hay tantos accidentes, las alarmas tienen que "sonar" en algún sitio, ¿no?

P

#2 Desde hace mucho tiempo se sabe que los obligan a hacerse autónomos y trabajan como falsos autónomos por lo que el empresario puede prescindir de ellos de la noche a la mañana y sin derecho a indemnización ni a nada. Sin embargo la inspección mira hacia otro lado.
Una vergüenza.

D

Mis dieces para este señor. Pero si rebelarse significa que ha acabado recogiendo cartones y comiendo migajas, pues me da que el que ha ganado es el empresaurio.

De todas maneras he leido en meneame que si no pagan lo suficiente, los empresaurios se quedan sin trabajadores. Que por eso buscan camareros y transportistas desesperadamente. Pues a ver si los de los matederos se van a quedar sin gente. Que se les van a ir los trabajadores a recoger cartones!.