Protesta ante el despojo de los recursos naturales y el incremento en el costo de las viviendas a través del proceso de gentrificación. Los activistas denunciaron que Oaxaca se ha convertido en un Disneylandia, sirviendo a los intereses de la industria del turismo, especialmente por parte de personas extranjeras. “Oaxaca no es hotel, fuera extranjeros de él”, los habitantes de este estado se manifestaron para exigir a las autoridades que implementen regulaciones y la liberación de los 4 defensores de derechos humanos detenidos.
