Se practicaba un curioso funambulismo para escapar de los rayos que te podían golpear. Se pasaba miedo, yo al menos, pero lo importante, lo realmente importante, era fingir que no lo tenías. Si reflejabas el canguelo estabas perdido. Broncas siempre hubo, pero al menos no sonaba reguetón de banda sonora.
Igual el tiempo ha alterado mis recuerdos dulcificándolos, pero me parece rememorar que si bien antes también había peleas, no tenían el componente de ensañamiento y violencia que tienen ahora. Quiero recordar como esas peleas fueron evolucionando desde darte de ostias con otro, a golpearse con los cascos de los vespinos, pasando a utilizar los pitones como armas. Igualmente antes, según recuerdo, se respetaban un poco las normas y cuando uno caía al suelo lo normal era parar la pelea. No nos cebábamos todos hasta mandarlo al hospital.
No sé, igual en mi pueblo era distinto, pero yo no recuerdo esas reyertas machete en mano.
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Igual el tiempo ha alterado mis recuerdos dulcificándolos, pero me parece rememorar que si bien antes también había peleas, no tenían el componente de ensañamiento y violencia que tienen ahora. Quiero recordar como esas peleas fueron evolucionando desde darte de ostias con otro, a golpearse con los cascos de los vespinos, pasando a utilizar los pitones como armas. Igualmente antes, según recuerdo, se respetaban un poco las normas y cuando uno caía al suelo lo normal era parar la pelea. No nos cebábamos todos hasta mandarlo al hospital.
No sé, igual en mi pueblo era distinto, pero yo no recuerdo esas reyertas machete en mano.