Me dice una amiga feminista, con toda razón, que por ella guai, pero que le sorprende que haya tenido que venir Íñigo Lomana ¡en 2016! a hacernos empezar a percibir el tamaño de la cipotudez y cuñadismo de extremocentro que infectan la literatura y el periodismo hispánicos. Touché. Nos pasa igual a los marxistas (y a los lectores de Orwell) con este ´concepto del año´ que anda ahora en boca de todos: la posverdad.
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#0 Ojo, medio AEDE.