En pleno siglo XXI, la Dirección General de la Policía se ha descolgado con una iniciativa digna de los glamurosos tiempos de Sissi Emperatriz. Su máximo responsable, Ignacio Cosidó, ha dictado una orden para que se busque entre los alumnos que aspiran a convertirse en agentes a tres parejas que sepan bailar el vals. Sí, han leído bien, el Vals, esa música cuya tradición en España se limita a servir para que los recién casados arranque en el baile tras el banquete de boda y poco más. Según le denuncian a este travieso Buscón algunos policías...
Comentarios
Lo veo útil para repartir porrazos mientras el antidisturbios gira armoniosamente sobre sí mismo manteniendo el compás: un, dos, tres, un, dos, tres. La de hostias que se pueden repartir desde la armonización y la expresión corporal.
#1 Estoy de acuerdo, pero ya podían haberlo pensado antes de la ley mordaza. Antes habríamos tenido grabadas palizas artísticas memorables, ahora que no se podrá grabar, solo quedará en la memoria del apalizado.
El nivel d excusa, que se gasta el Cosidó para pegarse un viajecito pagado a Austria es flipante. Ojalá no regresara y se quedase allí por siempre jamás.