El juzgado sentencia que las religiosas jerónimas del Monasterio de Santa Isabel en Palma de Mallorca son las propietarias de su propio monasterio, que vienen cuidando y manteniendo pacíficamente desde 1485, con la consiguiente cancelación de la inmatriculación ilegal en 2014 por parte del Obispado de Mallorca al que obligan a pagar las costas del juicio.
|
etiquetas: inmatriculaciones , iglesia , robos , patrimonio