Hace 3 años | Por Izaga a infobae.com
Publicado hace 3 años por Izaga a infobae.com

Choegyal Wangpo cometió un error garrafal una mañana de finales de 2019 en la que fue a tomar un café a Lhasa, capital de Tíbet: dejó olvidado su smartphone. En cualquier otro país las consecuencias habrían sido económicas: comprar otro teléfono o ser víctima de estafa. Pero en la República Popular China la consecuencia fueron 20 años de cárcel. Aparentemente, lo único que encontraron fueron mensajes de WeChat con tibetanos en el exilio y fotos del Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet.