Definitivamente, no somos nórdicos. Aquí la negociación entre partidos —ya lo han visto— empieza por el final, por decir cuál será tu voto. "Oye, vamos a hablar". "De acuerdo, pero ya te anticipo que me abstendré". "Oye, negociemos". "Perfecto, pero ya te hago saber que siempre votaré en contra". Extraña forma ésta de negociar. En otros países —fíjense qué cosa tan insólita— lo hacen al revés: el voto es consecuencia de lo que se negocia previamente y de si llega, esa negociación, o no, a buen puerto. Definitivamente, no somos nórdicos.
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Aquí no se negocia pensando en las políticas comunes que se puedan pactar, sino en cómo de mal queda el que deja que otro gobierne o el que se cierra en banda y bloquea. No se busca ni persuadir ni ser persuadido: se está buscando poder acusar y esquivar ser acusado. Con vistas, por si acaso, a la enésima convocatoria electoral. De la que hablan abiertamente sin que se le caiga a nadie la cara de vergüenza.
A veces nos olvidamos de la lógica básica. Grande Alsina.
Aplausos para Alsina. Aquí el menos conjugado es dimitir. Y el chorizo tiene éxito entre la clase política.
Hombre, siendo sinceros, en todas partes cuecen habas. La lucha por el poder está en todas partes, y tampoco creo que los nórdicos sean seres de luz, que no negocien pensando en las consecuencias electorales o en el pasado. Lo que pasa es que aquí lo llevamos al extremo y, claro, así es imposible funcionar.
A mí no me resulta extraño que C's se niegue a votar un gobierno que cuente con el más mínimo apoyo de nacionalismos regionales. Es algo esperable de un partido nacionalista español radical.
Tampoco me parece extraño que Podemos asegure que siempre votará contra el PP. De hecho, votar contra el PP debería ser de cajón para cualquier partido democrático, ya no digamos para Podemos. Y me imagino que esto pasa en el Norte de Europa igual. No me imagino a los de Die Linke pactando un gobierno con los de AfD. Vamos, digo yo.
En fin, hay cosas que creo que no dependen de negociaciones. A partir de ahí sí hay mínimos que se pueden pactar entre partidos aceptablemente compatibles, pero en España esa compatibilidad es complicada, y cuando no lo es, resulta que los números no salen.
#c-2" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/2645291/order/2">#2 Creo que la clave está en el párrafo que puse en # 1. Siempre habrá interés político, pero la situación actual es absurda.
#3 El problema es que hay ciertas personas con las que no puedes negociar, si no se dan unas condiciones previas. Un ejemplo, que sé que no es exactamente lo mismo, pero sirve para ilustrar. Cuando hay un grupo terrorista, la condición previa para la negociación siempre es el abandono de la violencia, y a partir de ahí se puede empezar a hablar.
Este caso no es tan extremo, pero tenemos un partido infectado por la corrupción, que cualquier partido que se planteara apoyar su investidura quedaría manchado por la misma. Piensa que las personas a las que no les afecta el tema, o que están dispuestas a taparse la nariz y aún así apoyarlo, ya votan al PP. El resto huirían despavoridos de un partido que apoyara a este PP, si antes no empieza a, por lo menos, renovar sus estructuras.
Evidentemente, en los países nórdicos no tienen este problema, porque allí sería impensable que un partido llegara a los extremos que hemos llegado aquí y no desapareciera, aborrecido por sus votantes.
#3 Yo creo que la clave tiene pinta de que con tantos ladrones y tanto comisario político ¿Qué coño tienes que negociar que no sea dinero en sobre?
Rajoy tiene la cara de cemento armado. Paga su sede en B, como punta del iceberg, y ahí está tan altivo pidiendo ser presidente.
En fin surrealista.
La entradilla es una gilipollez. Es perfectamente razonable decir "a ti no te votaré" viendo el programa electoral o las tramas de corrupción.
Quiza sea porque ninguno de los tres tiene margen de maniobra.
Rajoy ahogado por mil casos de corrupción no puede dar medio paso a ningún lado. Albert va a hacerlo que le diga el IBEX o desaparece del mapa y Pedro es publico y notorio que es un títere bajo las ordenes de barones y oligarquias.
Dada la situación inicial el juego es sencillo: hagan lo que hagan nos dirán que era hacer eso o el caos. Por lo que se saltan los pasos intermedios y se van al final de la negociación que no es otra cosa que salir del atolladero de la forma más digna, ya sea poniendo a Rajoy o unas nuevas elecciones.
Opino.
Muy acertado Alsina.
A propósito, a Mariano Rajoy no se quien le aconseja ir a entrevistas con Carlos Alsina, siempre sale raspado y casi siempre termina intimidado en la charla por el comunicador. Aun están frescas las heridas de el "YlaEuropa?Gate" y Mariano insiste en exponerse con el querido Alsina.
No soy muy fan de Alsina en general. Pero es que hay veces que es imposible no estar de acuerdo. Esta es una de ellas y tampoco es que sea por un análisis especialmente brillante. Un poco de sentido común y basta.
Con lo que dicen y viendo como funciona el circo este, no me parecerá creíble ni beneficioso para el pueblo ningún acuerdo al que puedan llegar, yo prefiero otras elecciones, en seis meses pueden enjuiciar a mas gente del PP y a lo mejor cambia de opinión ese mogollón de votos que tienen amarrados.
Mucha de la gente que les vota no haría tratos con esa clase de trapicheros y mucho menos los pondrían a gobernar, lo mismo no tienen TV o no leen la prensa.