Este deteriorado espacio, entre Carballo y Malpica, es lo que queda de una explotación minera con escaso control y límites que comenzó a funcionar hace casi un siglo. Vinculada durante años al volframio, acabó por ser una cantera de áridos y de extracción de cuarzo. Precisamente, el área preferida de decenas de instagramers se corresponde a la última explotación activa de este mineral, que duró hasta 2012.