Una ecografía fuera de plazo deja de tener sentido: si el cribado del síndrome de Down se hace pasada la semana 14, ya no detecta a tiempo; si la de la semana 20 llega tarde, la mujer pierde su derecho a decidir libremente sobre la interrupción del embarazo. En Granada, en el Hospital Virgen de las Nieves, ocurre lo mismo: semanas de retraso en pruebas esenciales que deberían estar garantizadas. Sr. Moreno Bonilla, ¿no le parece todo esto una barbaridad?
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pero sabemos gobernarUn compañero suyo dixit
Son, pues, sus costumbres, y debemos respetarlas.