Lamentablemente cada vez son más las veces que hay que informar de los ataques a informadores en casos de disturbios o cargas policiales en manifestaciones y protestas. El desalojo de Can Vies ha vuelto a ser un ejemplo, con apedreamiento de periodistas y el incendio de una unidad móvil de TV3 por parte de encapuchados procedentes de la manifestación. También reproducirse los porrazos de agentes antidisturbios, una lacra que no parece que haya ningún brazalete, chaleco ni fórmula identificadora que parezca capaz de detener. Traducción en
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