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Tres semanas después del intento de desalojo frustrado del centro social autogestionado Can Vies, siguen apareciendo nuevos testimonios de vecinos y vecinas del barrio de Sants que certifican la persecución policial que se vivió durante el llamado efecto Can Vies. El día antes de la comparecencia en la Comisión de Interior del Parlamento de Ramon Espadaler, consejero de Interior, para dar explicaciones sobre aquel operativo policial, la Directa se hace eco de nuevos testigos que relatan cómo los agentes del cuerpo de Mossos ... TRADUCCIÓN: #1

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TRADUCCIÓN: #1

El día antes de la comparecencia en la Comisión de Interior del Parlamento de Ramon Espadaler, consejero de Interior, para dar explicaciones sobre aquel operativo policial, la Directa se hace eco de nuevos testigos que relatan cómo los agentes del cuerpo de Mossos d ' Esquadra irrumpieron violentamente a comunidades de viviendas particulares, presuntamente, para perseguir manifestantes que mostraban su indignación por el intento de desalojo y el despliegue policial que tomó el barrio de Sants durante esa semana. Hay que recordar que 67 personas fueron detenidas por los Mossos en los seis días de protesta, dos de las cuales permanecen en prisión preventiva en estos momentos.




La tarde del jueves 29 de mayo, cientos de personas se concentraban por tercer día consecutivo en la plaza de Sants para repicar cacerolas y protestar contra el intento de desalojo de Can Vies. Era el cuarto día de movilizaciones y las manifestantes decidieron emprender la marcha hasta la comisaría de los Mossos en la Travessera de Les Corts de Barcelona, donde todavía estaban los calabozos-a la espera de pasar a disposición judicial-las 28 personas detenidas por la policía durante los disturbios de la noche del miércoles. Ante la imposibilidad de acercarse-un fuerte despliegue de los Mossos cerraba el paso-para apoyar a las detenidas, la manifestación espontánea volvió a su punto de inicio y quedó desconvocada. Minutos más tarde, reprodujeron nuevos incidentes en la calle de Sants entre un grupo reducido de personas y los agentes de la Brigada Móvil (BRIMO) de los Mossos. Fruto de estos disturbios, menos intensos que los que se vivieron las noches anteriores, fueron detenidas 21 personas, catorce de las cuales víctimas de una detención masiva en el interior del portal de un bloque de viviendas en la calle Guadiana.




Antidisturbios entran en la escalera vecinal

Una de las prácticas policiales que los Mossos protagonizaron a Santos durante las protestas por Can Vies, según han confirmado varias personas residentes en puntos distantes de este barrio, fue la irrupción en escalas de vecinas para buscar personas que escapaban de las cargas policiales y buscaban protección. Algunas de las que lo vivieron han puesto en contacto con la Directa para ofrecer su testimonio, aunque han querido preservar su anonimato por miedo a posibles represalias policiales, "desde el momento que entran en el portal de tu casa a buscar gente, no sabes hasta dónde pueden llegar "han declarado a este medio. Estas dos personas, que responden a las iniciales IS y JT, fueron testigos de la irrupción de la policía en la escala de un bloque de viviendas la noche del jueves, secuencia que pudieron grabar con un teléfono móvil.




Imágenes grabadas desde el interior de una vivienda

En las imágenes, grabadas a través de la mirilla de la puerta de una de las viviendas, se pueden ver hasta nueve agentes de la BRIMO circulante escaleras arriba y abajo buscando manifestantes. El vídeo muestra cómo los agentes antidisturbios, acompañados por dos agentes de paisano encapuchados, detienen detrás de las puertas de los pisos para intentar escuchar la presencia de personas en su interior. Incluso, en el segundo cuarenta y cuatro del video se puede escuchar el sonido de un timbre que los mismos agentes habrían pisado esperando alguna respuesta. Instantes después, se ve cómo los policías desfilan escaleras abajo para abandonar el edificio.
Los testigos presenciales cuentan que aquella noche abandonaron la protesta una vez quedó desconvocada. Minutos después comenzaron las cargas policiales "si estabas en la calle eras sospechoso, los mozos atacaban a todos indiscriminadamente". Después de echar la cincuentena de personas que se mantenían en la calle de Sants, los Mossos iniciaron una estrategia de dispersión consistente en circular con las furgonetas a gran velocidad por las calles adyacentes. En ese momento, I.S. y J.T. se sintieron acosadas y tomadas por el miedo y decidieron entrar en el bloque de viviendas donde residía una de las personas que los acompañaban, "cuando entramos pudimos encontrarnos media docena de personas atemorizadas por la actuación policial, que se refugiaban al mismo portal ". Todas ellas habían entrado gracias a la solidaridad vecinal, ya que ninguna de ellas residía en el edificio, afirman. Permanecieron en el interior del portal más de media hora, lugar donde se sentían seguras mientras escuchaban el sonido ensordecedor de las sirenas y las furgonetas de la policía que circulaban a toda velocidad.

Los mossos de paisano encapuchados entran en el portal

Pasado un rato, a las doce y media de la madrugada, una de las personas que se refugiaba en el portal se comunicó con dos amigas que huían de la actuación policial, según relatan. Este testigo explica cómo en el momento de abrir la puerta de la calle para permitir el acceso de estas personas a la escalera, aparecieron dos policías de paisano con la cara tapada que se interpusieron violentamente entre la puerta y la gente que se encontraba en el interior gritando "Salid de aquí hijos de puta". I.S. y J.T. narran como en aquel momento todas las personas que se encontraban en el portal subieron escaleras arriba y accedieron a dos viviendas que les abrieron la puerta frente a la amenaza policial, "todo era muy confuso, nosotros no habíamos hecho nada, llevábamos casi tres cuartos de hora refugiados y los Mossos habían entrado hasta el portal, no sabíamos qué buscaban ".

Dos agentes de paisano retenían en la calle a las dos personas que querían acceder al portal, mientras otra pareja de agentes subía escaleras arriba persiguiendo las otras jóvenes. Una vecina de una cincuentena de años salió al balcón a recriminar la actuación de la policía, invitándoles a abandonar el edificio, "señora somos la policía" obtuvo como respuesta. Unos instantes después llegaron al edificio un grupo de agentes de la BRIMO y las víctimas de la persecución policial pudieron grabar desde el interior de una vivienda la secuencia que muestra el vídeo. "La sensación era que hacían una caza de brujas contra cualquier joven que haya en el barrio, buscaban detenidos", afirma IS. La madre del amigo que les salvaguardar su piso no daba crédito a lo que había visto, " estuvo unos días sin poder dormir ".




Víctimas de la violencia policial

Este es tan sólo uno de los múltiples testigos de la violencia policial que sufrieron los vecinos y vecinas del barrio de Sants durante la semana de protestas contra el desalojo frustrado de Can Vies. Aunque no hay un recuento oficial de personas heridas por la acción policial, decenas de personas sufrieron traumatismos y fracturas de huesos por los golpes de porra de los agentes. Entre ellos, destaca un conocido vecino del barrio, que sufrió una fractura de rasgos dedos de la mano y un chico al que los Mossos provocarle una brecha en la oreja, agresión que ya ha supuesto la imposición de una querella por parte de la víctima a los agentes responsables. Uno de los casos que han tenido más repercusión fue el del joven Juan Pujades, que según su testimonio, fue golpeado y detenido por los Mossos la noche del miércoles, con el diagnóstico de una fractura en la nariz y varios puntos de sutura como medida para curar las heridas. El abogado Andrés García Berrio declaró durante aquellos días "ha habido un salto cualitativo en la manera de aplicar la fuerza en estos hechos de Santos", denunciando que habían tenido conocimiento de "torturas dentro de los furgones de la Brigada Móvil". Garcia Berrio, miembro del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos (OSPDH) anunció que tienen previsto elaborar un informe sobre la represión policial durante estas protestas para "transmitir a la sociedad los abusos policiales cometidos".