El amotinamiento de la cárcel de Devoto no es una protesta pacífica ni espontánea. Desde que se autorizó el ingreso de teléfonos celulares -por una medida cautelar que se presentó en Mar del Plata pero se ejecutó en todo el país- se utilizaron para reemplazar las visitas, evitando el contacto personal y la propagación del coronavirus.
Comentarios
Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Pues nada oye, además de encarcelarlos, aislemos a los criminales para que no protesten por miedo al virus.