El padre John M. Fields, un sacerdote de Pensilvania (Estados Unidos) que participó en la tercera y última fase de las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica Moderna, falleció el 27 de noviembre. El padre Fields, sacerdote de la archieparquía católica ucraniana de Filadelfia, tenía 70 años y murió en su hogar de Filadelfia. La causa de la muerte fue un evidente ataque cardiaco, según el padre Michael Hutsko, pastor de la iglesia de los Santos Pedro y Pablo en el municipio de Mount Carmel, Pensilvania.
Comentarios
o le tocó el placebo.
tanta titulación y mira
#2 #3 Se llama ciencia, y es para estar agradecidos que se presentara voluntario.
#9 y se agradece, mi crítica va encaminada a la redacción de la noticia, con el abuso de datos que son mayoritariamente innecesarios
¿Coinicidencia de edad, en la que los ataques cardíacos, entran en la estadística natural?
En fin, pobre hombre, me parece muy valiente a su edad participar.
Por otra parte, no parece a esa edad, que su fallecimiento deba necesariamente estar ligado a la prueba,no?
#4 no está relacionado.
#4 Me da que no sabremos la verdad hasta que comience a usarse a gran escala. La competencia entre vacunas puede llevar a una guerra de marketing.
Ha sido la voluntad de su dios.
Ahora que van a comenzar las vacunas en Reino Unido veremos que pasa... si es que nos quieren decir la verdad.