Hace 4 años | Por Esperanza_MM a diariodemallorca.es
Publicado hace 4 años por Esperanza_MM a diariodemallorca.es

Una joven se personó la semana pasada en las dependencias de la Guardia Civil del Port d'Alcúdia para denunciar que había sido secuestrada por un taxista y retenida en el interior del vehículo. Aunque ella sola se habría liberado y habría logrado huir. Tras investigar el caso, los agentes del instituto armado comprobaron que se trataba de una denuncia falsa. A continuación fue imputada simulación de delito. Ella, finalmente, confesó su mentira y argumentó que había utilizado este ardid para evitar pagarle 90 euros que el profesional del [...]

Comentarios

D

Hubiera triunfado si la denuncia hubiera sido por acoso sexual.

D

#1 Tristemente tienes razón.

D

#1 exactamente, que gilipollas es por dios, teniendo esa carta en la manga y poder sacarla cuando desee.

Dunnotheman

#4 Hay un video por ahí de un Uber ruso o no se de qué nacionalidad de una señora que no se quiere marchar y no se que le pide y de repente se ponen a chillar y a levantar las piernas. La verdad es que mala estrategia. Ya se sabe que según C.C. a una mujer hay que creerla sí o sí.

A ver que me quede claro, resulta que una persona acusa de un delito gravísimo a otra y se demuestra que era denuncia falsa y no pasa nada?

Que sí, que sí... tu tu ru tu tu ru tu tu I said baby take a walk on the wild side!!

Olarcos

#6 Israelí. Alli parece ser que las cosas están aún peor que aquí.

D

Lo típico es acusar al taxista de violación. Si el taxista no tiene una cámara grabando, va a la cárcel sin remedio.

powernergia

#2 Claro hombre, es típico y pasa todos los días, que lo has leído en el guasap.

santim123

#5 El fake taxi tiene varias cámaras grabando.

g3_g3

Jajaja pobrecilla, mas corta que las mangas de un chaleco.

Las han echo creer que con mentiras se pueden salir legalmente con la suya.

La joven admitió que su intención era evitar ser molestada por el taxista. Al parecer, el profesional del transporte le reclamaba una deuda de 90 euros contraída con él tras numerosos servicios prestados con anterioridad y ella se negaba a saldarla.

Mentirosa, delincuente y muerta de hambre. Una joyita.