Desde el mar de los Sargazos, donde desovan las anguilas, las corrientes marinas arrastran las larvas hasta la costa española para adentrarse en los ríos ya convertidas en angulas. Es allí donde se inicia un periplo "ilegal" hasta China, conducidas en maletines por "mulas" pagadas por los traficantes.
Comentarios
Como nos lo pasábamos cuando íbamos a por angulas, luego casi nunca te sacabas nada, ahora ya seria impensable...
Se meten angulas por el culo, eso ya lo hacen las japonesas desde hace mucho.