Hace 8 años | Por --504295-- a ara.cat
Publicado hace 8 años por --504295-- a ara.cat

El relato de Edgar Jané y Mayulay Villegas es una mezcla de indignación y pena infinita. Indignación porque están convencidos de que su hija de solo 23 meses no recibió la atención médica adecuada. Y de pena porque, después de tres días consecutivos yendo a urgencias del Hospital San Juan de Reus y diagnosticar que la pequeña solo tenía algo pasajero sin importancia, la niña acabará muriendo.

Comentarios

Willou

Uf... se me ha puesto la piel de gallina.

D

Lo siento por los padres pero estan iniciando una caza de brujas.

Las convulsiones febriles aisladas no precisan más que tratamiento antipiretico, en cuanto a en un primer momento avisar a contactos porque una niña tiene en principio una diarrea infecciosa como las hay a miles pues tampoco.

p

Ningún padre debería ver morir a sus hijos.