Las autoridades españolas han obstaculizado el trabajo de los fotógrafos durante la pandemia. Las limitaciones a su trabajo aleja a los ciudadanos de la verdadera tragedia que vive España y refuerzan la realidad ficticia que transmiten redes como Instagram. (...) Quienes ejercemos el periodismo desde antes de la aparición de las redes sociales venimos detectando una creciente intolerancia a la exposición de las fealdades del mundo. Como si, al taparnos los ojos, la parte trágica de la vida dejara de estar ahí.
Comentarios
Necesitamos picateclas que no usen mierdas como 'selfi'.
Completamente de acuerdo con este artículo. En este país, en lo que a la epidemia se refiere, se ha hecho todo mal, incluida la información, que se ha substraído a la población. Y así vamos, siendo el hazmerreir de Europa: ni salvamos vidas, ni salvamos la economía ni salvamos nada. Por no hacer, no hacemos ni una auditoría para aprender de los errores, por más que lo pida la comunidad científica. Sinvergüenzas inútiles en el gobierno central y sinvergüenzas inútiles en los gobiernos autonómicos es lo que tenemos para combatir la epidemia.