Los amplios negocios de Donald Trump en todo el mundo han centrado la atención en una poco conocida disposición de la Constitución en la que la mayoría de los profesores casi no reparan: la Emoluments Clause. Ahora, uno de los debates legales más candentes es si el presidente electo va a violar la Constitución si continúa haciendo negocios con compañías controladas por gobiernos extranjeros. La Foreign Emoluments Clause se encuentra en el Artículo I, Sección 9 de la Constitución. Establece que "ninguna Persona que tenga…
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Ser presidente de los EEUU me parece que obedece a estrategias personales de este personaje que se ha limitado a decir lo que la gente cabreada quería oir. Opino que cabrear a un número elevado de personas anula todas las funcionalidades interesantes de una democracia y la convierte en algo bastante peligroso para el propio pais. Las democracias funcionan bien el paises cultos que no se dejan llevar por emociones de odio. El odio es ciego y solo busca la destrucción de lo que odias aunque el precio sea inasumible. Últimamente se califica a esto de populismo pero creo que no es una buena palabra para describirlo porque engloga a cosas demasiado diferentes que merecen palabras diferentes.
Creo que la indignación ante la injusticia es buena, pero el odio es malo y hay gente que pierde el control y anula sus neuronas con demasiada facilidad.
#1 a mi, lo que me tiene atónito, es cuanto interés están mostrando en buscar leyes y agujeros Legales para perjudicar a este hombre. realmente hay personas que les perjudica y mucho que trump sea presidente. el tiempo dirá.
#1 Más que populismo, que es es la palabra de moda, sería pura y simple demagogia.
En todas las democracias al final se tiene a los partidos tratar de sacar crédito político de la crispación de la sociedad. Trump creo que lo llevo un punto más allá de lo que se nos tiene acostumbrados, pero ha logrado que mucha gente lo siga, con lo que el problema no es sí Trump si no la propia sociedad.
#3 El problema no es la sociedad. El problema son los políticos que embrutecen a la sociedad y la convierten en un problema en lugar de fomentar valores positivos, la educación de calidad y la convivencia. Aquí no existe dilema para saber que fue antes si el huevo o la gallina. La sociedad está efectivamente enferma, pero se han dedicado a envenenarla unos y otros para acceder al poder o para conservarlo. El problema son unos políticos egoistas y cortoplacistas que nos están llevando al desastre.
#4 El político tiene una mayor capacidad para manipular, pero es el pueblo quien finalmente decide que personas tienen que representarle.
Los políticos podrían ser honestos y tratar de sacar medidas que fueran en contra de sus intereses por el bien común, pero eso puede suponer que en las siguientes elecciones no les elijan, o que su partido lo quite de en medio, lo que al final es un suicidio en toda regla. Por tanto es mucho mejor para ellos ser egoístas e hipócritas.
El cortoplacismo es un mal de la democracia por el simple motivo de que el pueblo demanda soluciones en el plazo de tiempo que dura una legislatura. Si en una legislatura no has solucionado un problema, eres considerado malo, por mucho que augures que se solventará en más de una legislatura, y es aprovechado por tus rivales para demostrar que eres un inútil.