#9:
El racismo, o microracismo, está la mayoría de las veces en el ojo de quien mira. Y la mayoría de las veces es un tercero que no tiene nada que ver. Está claro que si tú vas a la tienda y le dices al dependiente, "¡Oye, chino!" o "¡Ponme una barra de pan, paki!", estás siendo racista. Pero hablar de la tienda en si llamándola así no lo es.
#5:
#2 Se refiere a cogersela con papel de fumar. Ofendiditos al poder.
El racismo, o microracismo, está la mayoría de las veces en el ojo de quien mira. Y la mayoría de las veces es un tercero que no tiene nada que ver. Está claro que si tú vas a la tienda y le dices al dependiente, "¡Oye, chino!" o "¡Ponme una barra de pan, paki!", estás siendo racista. Pero hablar de la tienda en si llamándola así no lo es.
Comentarios
O sea, un chino no es un chino.
#1 Se refiere al bazar como tienda.
#2 Se refiere a cogersela con papel de fumar. Ofendiditos al poder.
#5 llamar "chino" a una tienda es racismo
#10 Y juderia a un barrio. Anda e iros a cagar...
#2 Podemos cambiar la denominación a "Todo a Chen" para que no se despiste nadie
#1 y un paki no es un oaki
#1 No, es un afro-americano-asiatico-europeo-oceánico. No cuesta nada y así, todos contentos.
El racismo, o microracismo, está la mayoría de las veces en el ojo de quien mira. Y la mayoría de las veces es un tercero que no tiene nada que ver. Está claro que si tú vas a la tienda y le dices al dependiente, "¡Oye, chino!" o "¡Ponme una barra de pan, paki!", estás siendo racista. Pero hablar de la tienda en si llamándola así no lo es.
¿Y que tal una campaña para que a los catalanes no les llamen "catalanes" y les llamen cariñosamente españoles de segunda?.
#4 Los españoles de segunda que no vivimos en Madrid, Cataluña o País Vasco nos sentiríamos ofendidos.
#0 oaki en el título, bracelona en las etiquetas.
Vale, a partir de ahora voy a llamar al paki: "badulaque".
Así combatiré el microracismo...
"Tienda regentada por personas de origen chino"
Que hastío con tanta corrección lingüística para ofendiditos, aún sabiendo que este tipo de cosas genera un efecto Streisand la mayoría de las veces.
Personalmente, lo seguiré llamando como me salga de las pelotas, me van a comer los huevos por debajo del culo como si fuera un racimo.