Los niños y los jóvenes británicos muestran una falta de confianza con las autoridades que roza el miedo. Experiencias negativas como el cacheo les genera frustración y rabia. Esta percepción de la autoridad como algo negativo puede ser muy difícil de revertir e incluso puede durar varias generaciones.
También hay que decir que los niños británicos son unos pequeños hijosdeputa y nadie les pone límites. La policía sabe lo cabrones que son y los tratan como tal. Además de que más allá de lo que implica ser policía, los bobbies son por lo general bastante coherentes.
Comentarios
Lo hacen por bien,
para que se vayan acostumbrando.
También hay que decir que los niños británicos son unos pequeños hijosdeputa y nadie les pone límites. La policía sabe lo cabrones que son y los tratan como tal. Además de que más allá de lo que implica ser policía, los bobbies son por lo general bastante coherentes.