Publicado hace 3 años por doctoragridulce a laopiniondemalaga.es

Cuando en junio de 1951 aparecieron los primeros restos del actual Teatro Romano, el pueblo de Málaga lo interpretó como la llegada de un nuevo «maná», tales eran las carencias que sufría la mayoría de la población: trabajo, vivienda, alimento, etc., que cualquier cosa que no fuese el duro «día a día» se celebraba como una feria. Sobre los hallazgos corrieron los más diversos rumores, incluido el de que habían aparecido vasijas llenas de monedas, todo era bueno con tal de dejar volar la imaginación.

Comentarios

HimiTsü

Qué murga el Fernández con las cuatro piedras que no le interesan a nadie... vamos.!