Lo ha dicho el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Junker: «No nos gustan mucho las caras nuevas.» Se refería muy en concreto a la cara de Alexis Tsipras, el líder griego de Syriza. Y no ha sido un comentario personal, sino institucional. La advertencia se parece como dos gotas de agua a aquella declaración del sheriff con la que comenzaba de forma casi invariable la peli del oeste de los cines de sesión doble de mi infancia: «En este valle no son bienvenidos los forasteros». Una forma no tan indirecta de avisar al forastero de que...
Comentarios
A mi no me gusta la cara de Junker y me tengo que joder.
Cada día da más asco la idea de democracia que hay en la unión europea.
Que se vayan a tomar POR CULO ellos y sus
putas reformasputos chantajes... para los demás.