Hace 3 años | Por aiounsoufa a elpais.com
Publicado hace 3 años por aiounsoufa a elpais.com

Entrevista a la investigadora Els Torreele, nacida en Bruselas en 1967, se unió al Instituto para la Innovación y la Utilidad Pública del University College de Londres, con una misión trascendental: investigar cómo reformar el sistema mundial de desarrollo de medicamentos. “La actual falta de transparencia alimenta a los antivacunas”, advierte

Comentarios

gustavocarra

La entrevista es muy interesante y merece la pena leerla hasta el final y con detenimiento, o se corre el riesgo de quedarse sólo con el titular, que es una parte relativamente poco relevante del resto del contenido. Efectivamente la forma de producción de la vacuna a nivel mundial, pero también de muchos medicamentos, podría realizase de formas más transparentes. Y también es interesante el trasvase de muchísimos fondos públicos a las farmacéuticas sin demasiado control.

G

#1 Coincido plenamente. Además, destacaría en la entrevista la idea de debilidad de los gobiernos y la sensación de empoderamiento de la industria privada para ganar dinero a costa de la desgracia. Y que los organismos internacionales (OMS) son lo que sus miembros quieren que sean.

auroraboreal

Muy, muy buena la entrevista. Y me parece muy bueno el modelo que defiende para garantizar los resultados independientes:
...que las empresas privadas puedan desarrollar candidatos a vacunas o fármacos hasta la las primeras etapas de pruebas en humanos, y después estos candidatos se entregarían a un consorcio de salud pública, coordinado por la OMS u otra institución, para un ensayo clínico independiente.

Una entrevista que merece la pena no perderse.

RoyBatty66

El problema no es provacunas versus antivacunas. Es como si la realidad fuera en blanco y negro. El que dice no a las vacunas sin molestarse en entender sus innumerables beneficios es un magufo además de un egoista, el que dice si a las vacunas sin informarse de los problemas que pueden provocar es un imbécil descerebrado. En el medio estamos los ciudadanos normales que nos toman por idiotas en la mayoría de las ocasiones.

d

Una experta que dice lo que muchos nos preguntamos y nos llaman antivacunas. Que por qué con estas vacunas se permiten cosas que no se han hecho nunca. Y no, no es por salud.

"No tenemos datos sobre su seguridad a largo plazo, tenemos datos a dos meses. No sabemos si evitan la transmisión del virus, algo que es esencial. Si una vacuna impide que se desarrolle la enfermedad, pero sí permite que los vacunados se infecten de manera asintomática y transmitan el virus, estaremos muy lejos de controlar la pandemia. Tampoco conocemos la duración de la protección. Ahora sabemos que dura unas pocas semanas tras la segunda dosis, pero no sabemos si un mes después será lo mismo. Imaginemos el peor de los casos: que después de dos meses la protección disminuye. Tendríamos una vacuna cara y dos o tres meses después la gente no estaría protegida. No digo que vaya a ocurrir, digo que no lo sabemos. Podríamos esperar un poquito más para saber realmente cómo de buenas son las diferentes vacunas."

D

Esta pandemia solo está exponiendo la manera en la que funcionan las cosas habitualmente. Ahora hay más inversión pública que nunca, pero el control sigue en manos de las empresas privadas: tienen la propiedad intelectual, fijan los precios, deciden cómo hacer los ensayos clínicos y eligen qué datos publicar en notas de prensa, no en revistas científicas, lo cual es increíble. La vacuna de Pfizer se autorizó en el Reino Unido sin más datos publicados que los de una nota de prensa de la empresa. Es inconcebible. Se supone que los organismos reguladores defienden el interés público, pero no hay transparencia.

D

La entrevista es oro puro. Habla claro. Y con conocimiento. Contenido no apto para oficialistas.

D

La confianza en la vacuna se mina ella sola, en condiciones normales se tardan varios años en estudiar los pros y contras de las vacunas, y sobre todo, en estudiar los posibles efectos secundarios en el organismo a medio y largo plazo. Y ahora pretenden colarnos una vacuna desarrollada en unos pocos meses.