Hace 7 años | Por Quinqui a eldiario.es
Publicado hace 7 años por Quinqui a eldiario.es

La plantilla de la fábrica de Cuétara en Madrid, las limpiadoras de la empresa KLE en Almería o el personal de un centro de atención a discapacitados en Ciudad Real mantienen conflictos menos mediáticos pero claves para sus derechos laborales. El personal laboral en las embajadas españolas en el exterior denuncia la congelación de sus salarios desde 2009 y ha convocado paros en varios países

Comentarios

D

Es que la exposición mediática se determina por la facilidad de manipular en contra del colectivo y colaborar en su demonización.

De los estibadores se habla porque "son unos privilegiados con sueldazos" y de los taxistas porque "son unos carcas que luchan contra los tiempos modernos de apps". Y eso puede colar.

Pero contra la plantilla de una fábrica de galletas o un colectivo de limpiadoras es más difícil arremeter porque los trabajadores de a pie se van a ver fácilmente identificados. Por eso se opta por silenciarlo.

Nova6K0

#1 Es que son tres cosas incomparables porque estibadores y taxistas estuvieron históricamente protegidos y esos/as trabajadores/as de Cuétara no tuvieron esa suerte.

Salu2

Peka

De nosotros depende también que no se silencien. Con Internet tenemos el poder para dar visibilidad.

Parece que tienen cuenta en Twitter: