Hace 1 año | Por tiopio a cadenaser.com
Publicado hace 1 año por tiopio a cadenaser.com

¡Oh, patrimonio! Palabra desgarradora donde las haya. No había abierto aún la boca Moreno Bonilla y yo, amorrada al funeral, ya me sentía abrumada por la cantidad de ricos de casta por metro o pie cuadrado que se apretujaban en la Catedral. Cómo relucían collares y broches en las dignas pechugas enlutadas, con qué seguridad asentaban sus traseros, ellos y ellas, de uno en uno, de dos en dos o de cuatro en cuatro, en los sublimes asientos. Por debajo de los cánticos se percibía el crujido de las posesiones, y hasta los Blair mostraban el aspecto

Comentarios

sotillo

Y todo todo sustentando por el sudor de los borregos “Pais” que decía un gran hombre

Thornton

#2 Perich, genial

sotillo

#3 Genial

tiopio

Es horrible no venir de ricos, y más horrible aún es no disfrutar de que te condonen el impuesto. Qué pena me da, además, no poder unirme a los del PP en su reparto de cortes de manga (o butifarra) a los usuarios de la Sanidad y la Enseñanza Públicas. El corte de manga de la derecha española a los que menos tienen y más trabajan debería estar incluido en el repertorio turístico de las comunidades en donde dominan.

D

#1 Vivimos rodeados de gente que te defiende el indulto a Griñán –que consintió y orquestó el desfalco de cientos de millones de euros de los andaluces que se podrían haber invertido en sanidad y educación– y a su vez critica que se elimine el impuesto de Patrimonio en Andalucía porque entonces la sanidad bla, bla, bla...

La eliminación del impuesto de patrimonio en Andalucía tiene un objetivo claro: acoger a los cientos de empresarios de sitios como Cataluña que están deseando huir de ese infierno fiscal y político. No empobrecer a los andaluces, sino enriquecerlos.

Si luego funciona o no, lo juzgaran los votantes en las urnas. El PSOE tuvo 40 años para hacer cosas y no las hizo, ahora les toca a otros.